El periódico El Mundo publicaba el pasado 28 de noviembre un interesante reportaje sobre personas afectadas por problemas de salud mental que rehicieron su vida. En el artículo diferentes personas cuentan cómo abordaron sus trastornos de salud mental, con distintas estrategias, pero con el nexo común de conseguir integrarse con normalidad, a pesar de las dificultades, en la sociedad.
Frente al aislamiento, estar personas dieron un paso para que la enfermedad mental no fuera una puerta que se cerraba sobre sí mismas, enclaustrándolas en su soledad. Un poco más allá, empujando con fuerza, está la vida de todo el mundo, la cotidianeidad, a la que tenemos derecho en la misma medida: con o sin problemas de salud mental.
